Una estancia en un hotel, un brunch a las 12h o una cena saben mucho mejor aderezados con algo de diseño. La manera de entender el servicio de hostelería ha cambiado, ya no basta con una comida riquísima o un servicio excelente, ahora es necesario ofrecer un extra de experiencias a través de detalles muy cuidados. Te contamos cómo la impresión digital, ligada al diseño para el sector horeca, ayuda a potenciar la percepción de marca de un establecimiento a medida de cada negocio, ya sea un hotel de cinco estrellas o un albergue.
Marca la diferencia
La experiencia de marca en cualquier tipo de alojamiento turístico comienza en el momento en el que el huésped entra por la puerta. El branding en el sector hotelero es hoy algo fundamental si queremos irradiar una imagen de marca sólida y con carácter propio que nos diferencie de otros similares. Esto se consigue con una cierta coherencia entre todos los elementos: decoración, branding, personal, servicio y precio.
En lo que nos atañe, el diseño del branding, su imagen visual y la elección de los materiales es muy relevante para no perder esa coherencia. Te mostramos todo esto a través de Le Youth, un hotel con apariencia de hostel urbano, con un diseño minimalista pero cálido, decorado con materiales nobles – ladrillo y madera como acabado-. El alojamiento se dirige a un público millennial, un consumidor preocupado por el medio ambiente, que busca experiencias y un entorno agradable donde alojarse en sus viajes de negocios o mientras descubre una ciudad. Le Youth, Urban Hostel, presenta su concepto como un estilo de vida. Sus valores impresos en el material corporativo potencian al máximo la calidad de la experiencia de marca haciendo incidencia muy positivamente en todo el customer journey.
El primer requisito fundamental es imprimir carácter en cada uno de los elementos de la identidad visual para marcar la diferencia, desde el portallaves y la tarjeta de la habitación. La primera experiencia se genera en la recepción: un servicio profesional con carácter propio. La impresión digital es idónea para pequeños negocios ya que tiene la ventaja de poder imprimir las unidades necesarias, en función de las habitaciones de las que disponga el alojamiento o de los elementos corporativos que sean necesarios reponer, desde una unidad a un precio muy competitivo.
La segunda evaluación llega cuando el huésped entra en la habitación y descubre todo lo que le ofrece el hotel. La impresión digital nos permite personalizar el servicio, una tendencia muy en boga para generar valor. Un detalle muy útil es la configuración de un pack de bienvenida: un mapa de la ciudad, información útil sobre el transporte y actividades, los básicos del hotel y, por supuesto, una nota de bienvenida personalizada sobre un papel creativo con textura.
Otra tendencia ya consolidada y fundamental para la Generación Millennial es la sostenibilidad. Los hoteles responsables con el medio ambiente han de reflejarlo en todos los aspectos, desde medidas internas para reducir su impacto ambiental, hasta la elección de los soportes sobre los que imprimir su material corporativo. Por ejemplo, este original colgador desplegable, con información útil y medioambiental, está impreso sobre papel reciclado, una excelente opción para reducir nuestro impacto medioambiental y dar ejemplo. Cada vez más, es un requisito de peso a la hora de decantarse por un alojamiento u otro.
Formar una marca hotelera coherente, desde lo intangible hasta la imagen visual, repercute muy positivamente sobre la posición de marca. De esta manera, se consigue la diferenciación competitiva desmarcándose de otros establecimientos con servicios similares y favoreciendo la fidelización del cliente que se sentirá reflejado y conectado al alojamiento y sus valores.
Branding gastronómico
Dentro de Le Youth hay dos espacios gastronómicos diferenciados: el snack bar y el restaurante. El primero está ideado con un concepto totalmente informal, de cafetería, comida rápida y servicio Take Away, enfocado para viajeros urbanos, pero también locales. La propuesta gastronómica es la principal experiencia para el comensal, pero esta ha de verse reflejada, apoyada y potenciada con los elementos visuales: decoración y branding.
Para este concepto se han impreso unas cartas restaurante sobre bolsas de papel con soporte Kraftliner con certificado de sostenibilidad FSC, asas de papel blanco y la especial tinta blanca. El consumidor marca su elección en la misma bolsa en la que le entregarán el pedido. Así, tiene la opción de disfrutarlo en su habitación, en cualquier espacio del hotel, llevárselo a casa, a su oficina o mientras hace turismo. Este concepto, sin duda, marca la diferencia respecto a otros similares gracias a su estética orgánica, dinámica y sencilla que convierte la experiencia en esta cafetería emocionalmente diferente a través de un servicio regular apoyado por una estética única.
Pasamos a la zona restaurante de Le Youth que también está abierta al público exterior y, por supuesto, disponible para los huéspedes del hotel. Este concepto tiene dos servicios: el brunch y la cena. Ambos mantienen el carácter joven, desenfadado y sostenible de Le Youth con un diseño de branding muy acorde con el resto de los servicios.
Crear espacios “instagrameables” es básico para que un consumidor millennial no pueda resistirse a compartir su experiencia en redes sociales. Los clientes son los mejores embajadores de marca, recomendarán el restaurante a sus allegados y lo difundirán públicamente si la oferta gastronómica hace justicia a la estética, y viceversa. Esta generación se conoce como consumidores sociales ya que se retroalimentan constantemente: comparten opiniones y en su proceso de toma de decisiones buscan las influencias ajenas mediante valoraciones y referencias en plataformas especializadas o redes sociales.
Los consumidores millennials también tienen una gran conciencia medioambiental. La faja para cubiertos está impresa sobre el soporte sintético Yupoblue de 150 µm, muy utilizado en restauración por sus propiedades impermeables y su resistencia, lo que lo hace muy duradero. Además, está compuesto por polímeros lo que hace que sea un soporte 100% reciclable. La pieza se monta a través de una serie de plegados facilitado por los hendidos. En cuanto al mantel, es de papel creativo ecológico kraftliner y está personalizado con tinta blanca.
Las cartas restaurante de este espacio son muy sencillas pero están en perfecta sintonía con el carácter del establecimiento. Son de cartón corrugado en color kraft y, como muchos de los elementos de la zona de restauración, están personalizadas con tinta blanca. Utilizar un material en bruto como es el cartón corrugado es algo inusual, esta descontextualización no pasará desapercibida; la innovación siempre es positiva para alcanzar la diferenciación competitiva.
Fidelizar a los clientes es la clave del éxito de cualquier negocio de horeca, no solo porque vayan a ser consumidores recurrentes sino porque funcionarán como embajadores de marca recomendándolo y difundiendo su experiencia en redes sociales y plataformas especializadas, llegando así a miles de clientes potenciales. Una pequeña inversión en branding se traducirá en un retorno, revertirá en un aumento seguro de los ingresos, incluso justificando una subida de las tarifas ya que revaloriza el servicio, diferenciándolo del resto de ofertas similares. La impresión digital es la mejor opción para pequeños establecimientos o para la personalización de los elementos por su ventaja para imprimir tiradas cortas a precios muy competitivos sin necesidad de realizar una gran inversión y su amplia variedad de materiales, tintas y acabados para generar valor añadido.
