Se trata de una tinta muy recurrente en papeles creativos, papeles sintéticos translúcidos, soportes de packaging con color, etiquetas adhesivas o soportes de gran formato trasparentes o de color como vinilos, metacrilato, dibond cepillado, etc. Como resultado, la impresión gana en calidad y los colores de la imagen quedan resaltados por encima de la tinta blanca, viéndose más nítidos.