Una llamada a la acción sobre soportes oscuros, metalizados, sintéticos y transparentes.
La impresión digital con tinta blanca produce un efecto reclamo en el consumidor en combinación con el soporte adecuado. Esta tinta tiene una doble aplicación:
La aplicación creativa, se imprime sobre papeles creativos de color -preferiblemente de tonos oscuros para generar mayor impacto visual-, papeles metalizados o perlados y soportes transparentes, tanto papeles sintéticos como materiales de gran formato.
La aplicación técnica, se utiliza como cama de blanco para opacar las tintas CMYK sobre soportes de color, metalizados o perlados y transparentes o translúcidos. También se usa para opacar los colores en las impresiones en espejo en productos como vinilos adhesivos. Esta opción mejora sustancialmente la calidad de la impresión y realza los colores de la imagen para un resultado nítido.
La tinta blanca se aplica en todo tipo de trabajos, ya sean de gran formato, impresos en hoja o en etiquetas adhesivas en rollo.
La especial tinta blanca es muy efectiva en múltiples productos, desde los elementos de identidad visual corporativa, hasta publicidad creativa o trabajos comerciales que se vayan a exponer en lugares concurridos y puntos de venta.
En pequeño formato, destaca su uso sobre packaging, etiquetas adhesivas en bobina, etiquetas colgantes, tarjetas de visita, invitaciones, felicitaciones, folletos, impresión sobre papeles metalizados, etc.
En el área de gran formato, es un estupendo recurso para opacar los colores en materiales como el metacrilato o los vinilos transparentes, o la impresión directa sobre madera o dibond cepillado. También se utiliza para crear increíbles texturas y relieves.
Accede a la Guía Técnica de Tinta Blanca para la elaboración de un arte final perfecto.